Consejos para diseñar y decorar la recepción de tu oficina
Cómo decorar la recepción de una oficina
Cuando vamos a visitar una empresa, lo primero que vemos al entrar es la recepción. Esa es la primera impresión que quedará en nuestros futuros clientes, empleados, visitantes y todo el mundo que pase por allí. Por tanto, nos conviene que sea lo mejor posible.
Una de las partes más importantes a la hora de causar una buena primera impresión es el diseño del mostrador para la recepción. Debe transmitir la imagen corporativa de tu oficina y crear una continuidad con el resto del espacio, con la zona de asientos y en general con tu empresa.
Os dejamos unos consejos para decorar la recepción de vuestra oficina y causar una buena impresión:
Vuestra recepción debe ser un lugar que invite a entrar y que a primera vista aporte información sobre el tipo de empresa que están visitando. Tiene que impresionar al visitante por su elegancia, sobriedad, espectacularidad… tiene que pensar que eso es la entrada a algo mucho mejor todavía.
El mueble de recepción debe estar justo enfrente de la entrada. Destaca por encima del resto el nombre y el logo de la empresa, así los que visiten nuestra oficina recordarán con facilidad esa imagen.
Debe ser un lugar perfectamente iluminado, preferiblemente con luz natural. Los lugares oscuros no invitan a entrar. Aprovecha la luz que te puedan ofrecer las ventanas al exterior, y si no es posible, utiliza una luz lo más cálida posible, que no deslumbre cuando entremos.
Otro aspecto importante es la pintura de las paredes. Para ganar luminosidad es conveniente pintar las paredes con tonos claros. Intenta que contraste con el color del mostrador y del resto de los muebles de la recepción. Evita que sea un lugar monocromo.
Por último, si disponéis de una zona de espera, los sofás y sillones deben ser lo más cómodos posible, siempre siguiendo la línea decorativa de vuestra oficina, elige sillones individuales y sencillos para dar un toque de modernidad, o sofás más sobrios si la imagen de tu empresa es más clásica.
